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Murciélagos vs. Vampiros

noviembre 1, 2006

(Figuras con imágenes de wikipedia)

Las brujas tocaron mi puerta, los mitos y demonios vinieron a mi mente… ¡vaya que karma tienen los pobres murciélagos…!

A manera de introducción

El impacto de nuestros modos culturales (especialmente los de occidente), a través de medios masivos de comunicación y expresiones culturales populares, han generado en varias ocasiones estereotipos fatales de los cuales la fauna silvestre ha tenido que cargar la peor parte. Ejemplos claros han sido el impacto producido por el film de Steven Spielberg, Tiburón y su ya difundido terror. El otro gran infortunio lo han tenido que padecer los murciélagos (Orden: Chiroptera) y su inevitable vínculo con los vampiros y la hematofagia. Los vampiros [1] son producto de la cultura popular de varios países para relacionar seres hematófagos, concepción difundida en gran parte gracias a la historia de Bram Stoker, Drácula, de la cual ha traído consigo una secuela (que se extiende hasta nuestros días) de adaptaciones, películas, series de televisión, etc., etc., en torno a este mito. La versión más recordada es la de Nosferatu.

Los murciélagos no son como los pintan: no son vampiros como Drácula o engendros como el ‘chupacabras’

Aproximadamente el 25% de los mamíferos del mundo, corresponden a los murciélagos. Es decir que de cada 100 mamíferos, 25 son murciélagos. Cifra considerable si se tiene en cuenta la diversidad existente de mamíferos en el planeta (especialmente en el Neotrópico) que va desde los grandes felinos, pasando por roedores, primates, paquidermos hasta cetáceos. Colombia, cuenta aproximadamente con 471 especies de mamíferos registradas [2], de las cuales 178 corresponde a los quirópteros (murciélagos) [3] (curioso, ninguna endémica). De esas 178 especies, solo 3 especies en el país son hematófagas (Desmodus rotundus, Diaemus youngi, Diphylla ecaudata [familia Stenodermatinae, subfamilia Desmonontinae]). Las restantes 175 o son frugívoras o son polinívoras (su fuente de energía es el polen de las plantas). Este patrón de poco interés por gran parte de los quirópteros hacia la sangre, se repite en el resto del globo.

Verdad

Las cifras expuestas anteriormente demuestran la distorsión y el gran impacto que nuestra cultura ejerce sobre la fauna silvestre. La homogenización, y control de la información para el conocimiento, además de la subvaloración de algunas visiones tradicionales por encima de visiones transformadas por máquinas culturales en especial las del tipo Hollywood, han hecho perder nuestro respeto hacia estos animales (y de otras especies) y desconocer la importancia y rol ecológico que cumplen. De igual forma los hábitos nocturnos y parte de su apariencia morfológica, han servido para alimentar la imaginación popular. De hecho mucho del vampirismo y de lo que se relaciona con un vampiro, viene de épocas atrás de Drácula. Desde Grecia, hasta la América Indígena, las culturas han alimentado la creencia acerca del ser vampiro, sobre la figura de animales como los murciélagos. Sin embargo, los murciélagos (en contraste), se han constituido en importantes dispersores y polinizadores de los bosques tropicales e incluso algunos han llegado hasta el punto de especializarse en ciertas especies vegetales. Sostienen en gran parte el bosque tropical, que en ocasiones es sustento de nuestra sociedad. Además, los pocos hematófagos que existen afectan al ganado vacuno, equino y porcino. Muy rara vez atacan al hombre, de hecho no existen casos reportados oficialmente.

Reflexión

Entonces, ¿por qué el ataque frontal a estos inofensivos seres nocturnos? Esto me recuerda una ocasión en la que estaba en zona rural de Filandia, Quindío y observé que un campesino tenía una caneca repleta de murciélagos muertos, a lo que le pregunté por que los mató, y el me respondió “…por que chupan sangre…”, cuando en esta región todos los registros de murciélagos locales, corresponden a especies frugívoras y polinívoras. Será tanta nuestra alienación y distorsión de las cosas para cometer estas acciones. Que horror. Con razón argumentaba un profesor que la fauna colombiana se encontraba invisibilizada. Quizá por el porque de los problemas para la conservación de la fauna silvestre en nuestro país. Además la academia tiene su parte por no realizar una coherente y responsable difusión de la información científica, canalizándola por medio de la educación a la población para promover el respeto, valoramiento y conservación no solo de los murciélagos, sino de toda la fauna en general. Cuestiones de la complejidad ambiental hacia la conservación de la fauna silvestre. Bueno eso es lo que pienso.

Saludos.

Notas

[1] En gran parte me basé en las notas de Wiki

[2] Alberico, M., A. Cadena, J. Hernández-Camacho & Y. Muñoz-Saba. 2000. Mamíferos (Synapsida: Theria) de Colombia. Biota Colombiana. 1 (1): 43-75.

[3] Op. cit.

 

5 comentarios leave one →
  1. o-lu permalink
    noviembre 22, 2006 1:40 pm

    En el Choco vi los restos de la visita de uno de los hematofogos. Los pescadores negros bromeaban: decian que habia venido a «besar» a la novia de uno de ellos, que amanecia efectivamente con el labio inflado.
    saludo

  2. German A Quimbayo permalink
    noviembre 23, 2006 7:14 am

    Jeje, sí así funcionan los idearios de los pueblos en torno a la fauna.

    Gracias por tu visita y primera vez por acá…

    Saludos

  3. john permalink
    septiembre 23, 2008 9:16 pm

    Me interesa en gran manera hacer ni tesis de grado sobre este tema, me parece que hay poco estudio de estos animales en el Quindio. Podria usted aportarme algun comentario? Gracias

  4. Germán A. Quimbayo permalink*
    septiembre 27, 2008 8:56 pm

    john:

    Responderé vía e-mail tu inquietud.

    Saludos.

  5. Ernesto permalink
    noviembre 4, 2008 11:28 pm

    Me gustaría recopilar información sobre los murciélagos en la cultura. Puede ud. facilitarme dicha información? Gracias.

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