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Ecología política del riesgo

noviembre 17, 2009

«El clima es cómo el temperamento de una persona, que forma parte esencial de su personalidad. Lo que comúnmente se denomina su manera de ser. El tiempo en cambio, vendría a ser el estado de ánimo de esa persona en un momento o ante una circunstancia en particular» (Wilches-Chaux, 2007: 25).

Qué bonita forma de definir cómo se «comporta» el clima y el estado del tiempo, ¿cierto?

Pues resulta que hace más de un mes establecí contacto nuevamente con Gustavo Wilches-Chaux y muy amablemente (como siempre) me compartió gustosamente dos de su más recientes publicaciones: ¿Qu-ENOS pasa?: Guía de la RED para la Gestión Radical de Riesgos Asociados con el fenómeno ENOS (LA RED-IAI-OXFAM, 2007) y «Ese océano de aire en que vivimos» (Ministerio de Ambiente Vivienda y Desarrollo Territorial de Colombia, 2009). Personalmente siempre me place leer los escritos de Gustavo y andaba un poco «desactualizado» con su obra. Sin embargo debo confesar que me «encarretó» muchísimo más la primera publicación que la segunda. Y no estoy diciendo con ello que la cartilla del Ministerio sea mala, simplemente su función es otra y mi interés como lector también es otro.

¿Qu-ENOS pasa? me pareció muy interesante y me puso a pensar en varias cosas relacionadas a la ecología política de los conflictos y problemas ambientales y que de cierta forma la cartilla «Ese océano de aire en que vivimos» recoge pero enfocado hacia el tema del aire y el cambio climático. Esta corriente (la ecología política) proveniente de la geografía humana, ha venido haciendo fuertes y críticos planteamientos conceptuales y metodológicos a los temas ambientales. La ecología política plantea que en los asuntos ambientales (relación naturaleza-sociedad) convergen un amplio conjunto de mecanismos y procesos sociales en donde el poder circula y se esgrime en varias escalas, no solo desde un poder hegemónico, sino que produce un proceso socio-ecológico amplio, complejo a diversas escalas del espacio-tiempo.

La propuesta conceptual de la Gestión Radical del Riesgo (GRR) expuesta en la publicación es interesante,  y su abordaje metodológico aún lo es más, y se encuentra descrito con un buen nivel de detalle  en la publicación a través de varios estudios de caso en Colombia, Ecuador, Perú, Argentina, México y La Florida (EU) desarrollados por  La Red de Estudios Sociales sobre Desastres (LA RED) bajo una metodología denominada DESINVENTAR. Es así que los resultados expuestos en el libro se vislumbra un lazo aún más fuerte entre la geografía y lo que llaman la gestión del riesgo, en donde las dinámicas ecológicas o biofísicas se entrelazan con dinámicas sociales en distintos niveles a través de uno o varios momentos en la historia de un determinado lugar. Con esto se corrobora que los «desastres naturales» no existen, sino que dichos desastres son un producto de una historia de cómo una sociedad se ha relacionado con su ambiente en cierto lugar, pero que dicha dinámica es permeada también por fenómenos sociales y ecológicos externos, por ejemplo, la influencia de una caída económica a escala global.

En una conversación que sostuve hace unos días con el profesor Andrés Guhl, comentábamos que la ecología política es un buen marco para el diagnóstico de los conflictos ambientales y que su resolución deba contemplar un manejo adaptativo en donde se reconozcan las incertidumbres y complejidades que la vida nos muestra cada día. De igual forma tener en cuenta esa «ecología cultural» que tiene una población humana para apropiarse y construir su territorio. Buena parte de los conflictos ambientales se deben a que nuestra construcción social y política de la naturaleza es aún errática, inútil y destructiva, lo cual se ve reflejado en nuestra apropiación del ambiente y la resolución de conflictos y atención de emergencias frente a eventos como los huracanes, terremotos, etc. Eso teniendo en cuenta que la naturaleza que observamos y de la cual hacemos somos partícipes es producto no solo de esa construcción, sino de cómo lo no-humano imprime su carácter en lo humano.

Para que profundizar más en los temas de ecología política recomiendo la lectura de autores como, Piers Blaikie, Harold Brookfield, Dianne Rocheleau, Richard Peet, Michael Watts, Roderick Neumman, Erik Swyngedeow, Matthew Gandy o Peter Walker. Y cada día siguen saliendo nuevos estudios…

Bueno, y para alegría de todos el libro se encuentra colgado en la página de LA RED para su libre descarga.

Saludos!

2 comentarios leave one →
  1. Sofía Castillo permalink
    noviembre 18, 2009 5:39 pm

    Hola¡
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  1. equinoXio » » ¿Nuestro futuro en común?

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